La pasta es un alimento ampliamente apreciado que se consume en diversas formas en todo el mundo, pero ¿es apta para una dieta vegana? En este artículo, exploraremos esta cuestión fundamental.
La pasta, originaria de Italia y con una historia que se remonta a cientos de años, se encuentra ahora disponible en prácticamente todos los supermercados.
Es asequible, versátil y se puede incorporar en una variedad de platos, ya sea en un restaurante de alta cocina o en la comodidad de tu hogar.
Sin embargo, no todas las pastas son iguales, y es importante para los veganos saber cuáles son compatibles con su estilo de vida. A continuación, te brindamos toda la información que necesitas para seguir con éxito tu dieta plant-based.
¿La pasta es apta en una dieta plant-based o vegana? La respuesta breve es que en su mayoría sí lo es.
La gran mayoría de las pastas secas que encuentras en la tienda están elaboradas sin productos de origen animal. Por lo general, estas pastas contienen solo trigo.
Esto significa que variedades como el espagueti blanco o integral, fusilli, penne, tagliatelle, rigatoni, linguine y otras que se encuentran en la sección de alimentos secos del supermercado suelen ser aptas para veganos.
Además, muchas personas optan por pastas elaboradas a partir de ingredientes no tradicionales, como garbanzos, lentejas, alforfón y otros. Estas también son generalmente seguras para quienes siguen una dieta vegana a base de plantas.
La comida plant-based tiene muchos beneficios, por eso la gente se está concienciando poco a poco.
Sin embargo, es importante siempre revisar la etiqueta, ya que algunas marcas o tipos de pasta seca pueden incluir huevo en sus ingredientes.
En algunos países, el huevo se destacará en negrita si está presente, ya que es un alérgeno conocido. Si no, debería ser fácil de identificar, ya que la mayoría de las pastas contienen muy pocos ingredientes. Algunas pastas pueden contener tinta de calamar, que se utiliza para dar color negro a ciertas marcas, así que asegúrate de estar atento a esto.
La buena noticia es que muchas de las salsas que se venden en los supermercados son a base de vegetales y no contienen productos de origen animal.
A excepción de las salsas obviamente basadas en carne, como la boloñesa, o en crema, como la carbonara, la mayoría de las salsas envasadas y frescas suelen ser veganas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas salsas pesto contienen queso. Afortunadamente, muchas tiendas ahora ofrecen versiones veganas de estas salsas, y también puedes prepararlas fácilmente en casa.
Algunas salsas de pasta que suelen ser compatibles con la dieta vegana incluyen las salsas a base de tomate, como las de tomate y albahaca, tomate y hierbas, tomate secado al sol, tomate y ajo, entre otras. Sin embargo, debes evitar las salsas de tomate y mascarpone, ya que contienen queso.
¿Y qué pasa con la pasta fresca?
La pasta fresca, que generalmente se encuentra en la sección refrigerada de los supermercados y se cocina más rápido que la versión seca, suele contener huevo como ingrediente de unión. Esto la hace generalmente no apta para una dieta vegana.
Si decides comer fuera, siempre es recomendable preguntar al camarero si el plato de pasta es fresco o seco, y si contiene ingredientes de origen animal. Aunque cada vez más restaurantes etiquetan opciones veganas en sus menús, no siempre es posible determinar si una pasta contiene huevo a partir de la descripción.
Si eres un entusiasta de la cocina, puedes disfrutar de la pasta fresca sin necesidad de usar huevos. Algunas recetas sustituyen el huevo por aceite, mientras que otras requieren solo trigo y agua. Preparar tu propia pasta vegana desde cero puede ser una experiencia culinaria gratificante.
Además, cada vez es más fácil encontrar opciones de pasta fresca plant-based en el supermercado.